La función de la podología pediátrica es detectar y corregir posibles marchas erráticas, posturas inadecuadas y demás patologías relacionadas con el pie, en niñas y niños de cualquier edad.
Los niños/as requieren de un control periódico por parte del podólogo que permita valorar su desarrollo y prevenir la aparición de complicaciones en el futuro.
Existen patologías presenten en niños/as susceptibles de ser tratadas por el podólogo desde el nacimiento. Entre estas patologías se encuentran principalmente, uñas encarnadas, uñas en cuchara, dedos supra e infraductus, etc.
Lo normal es que padres/madres no detecten ningún signo de alerta hasta los 3 o 4 años, edad en la que el niño/a ha adquirido ya una marcha más o menos estable. Pero recuerde………….. Lo importante es detectar cualquier problema a tiempo y que los padres/madres acudan lo antes posible al podólogo.
Consulte a su podólogo ante cualquiera de estas situaciones: