En verano, suben las temperaturas, nos deshacemos de los zapatos cerrados y disfrutamos de refrescantes baños en las piscinas. Pero…
¿tomas medidas para evitar posibles infecciones en los pies?
El cuerpo alberga más de cien mil hongos, algunos de ellos son muy útiles y estables, mientras que otros, en determinadas condiciones (como el calor y la humedad), pueden multiplicarse muy rápido y provocar infecciones. Estas patologías las podemos contraer en espacios húmedos con agua estancada como duchascompartidas, gimnasios, vestuarios o piscinas. Por ello, en este artículo exponemos varios consejos para evitar posibles infecciones, te contamos cómo se produce el contagio y cuáles son las patologías más frecuentes en las piscinas.

CONSEJOS PARA PREVENIR INFECCIONES
1. No intercambiar calzado con otros usuarios ni compartir toalla o material de piscina.
2. No es recomendable caminar descalzo por piscinas, duchas o zonas húmedas como vestuarios o gimnasios. Las chanclas serán tu mejor aliado en estos espacios.
3. Mantener el pie seco. Es aconsejable secar bien los pies con una toalla limpia haciendo especial hincapié en los pliegues interdigitales (entre los dedos).
También se debe comentar que si nos suda mucho la piel (hiperhidrosis), es recomendable utilizar productos como talco o desodorantes de pies, evitando siempre la maceración. Por otro lado, si usamos calzado cerradoes aconsejable que favorezca la transpiración del pie evitando también el uso de fibras sintéticas en los calcetines o medias.
Te dejamos el post “Claves para elegir el calzado de verano y mantener tus pies sanos” para acertar con tu calzado en este época del año.
4. Tras la jornada de piscina, es aconsejable lavar las chanclas en casa manteniéndolas así limpias y desinfectadas diariamente.
5. Se recomienda hidratar por la noche los pies con cremas específicas. Además, hay que prestar especial atención si tenemos alguna afección previa en la piel (grietas, heridas, onicodistrofias…). En este artículo sobre “Pies secos. ¿Por qué es importante hidratar correctamente los pies?” te dejamos varias claves para mantener tus pies sanos e hidratados.

¿CÓMO NOS CONTAGIAMOS?
El contagio se produce por contacto directo de nuestra piel con las esporas esparcidas en el suelo y otras superficies. En el caso de los hongos, cabe destacar que son patógenos oportunistas, es decir, buscan la mejor zona del cuerpo para poder instalarse. Para proliferar prefieren los ambientes cálidos, húmedos y con poca luz, por ejemplo, bajo la uña en caso del hongo o bajo los epitelios en caso del papiloma, ya que ambas zonas reúnen todos esos requisitos.
Las situaciones de estrés y los estados de inmunodeficiencia potencian el contagio infecciones en los pies.

INFECCIONES MÁS FRECUENTES Y SUS SÍNTOMAS
Hay que comentar que son dos los tipos de patologías más comunes que encontramos en nuestro cuerpo: los hongos dermatofitos (T. Rubrum, T.Mentagrophytes o E.Floccosum) y las levaduras (Candida Albicans). No obstante, a continuación, nos centramos en nuestros pies y en las infecciones más frecuentes que encontramos en los pacientes que visitan nuestras clínicas:
1. Onicomicosis u hongos en las uñas
Se refiere a la infección micótica (por hongos) de la uña. Cuando la uña está contagiada comienza a cambiar tanto en el crecimiento como en la forma. Estos son algunos de los síntomas que indican que sufrimos esta patología:
– Decoloración: puede ponerse blanca, amarilla o marrón.
– Pérdida de brillo.
– Engrosamiento y rugosidad.
– Pérdida de continuidad de la uña.
– Fragilidad o desmoronamiento de la uña.
– Mal olor al cortar la uña.
– Separación de la uña del lecho ungueal.
– Enrojecimiento e inflamación del tejido que la rodea.
*Analizamos todo sobre esta patología en el artículo “Hongos en las uñas de los pies u onicomicosis. Causas, síntomas y tratamientos”.

2. Pie infectado por hongos
La patología más frecuente es la conocida como Pie de atleta o Tinea Pedis. Se trata de la infección micóticaque afecta directamente a los pliegues interdigitales (entre los dedos) y la planta del pie. Varios de los signosque nos indican que sufrimos este problema son:
– Piel seca y descamada.
– Sensación de picor intenso y quemazón.
– En casos más agudos, pueden aparecer vesículas que supuran.
*En el post “Pie de atleta: tipos de infección y consejos para prevenirlo” te contamos todo sobre este problema.

3. Pie con papiloma o verrugas plantares
El Virus del Papiloma Humano (VPH) se conoce, entre otras cosas, por ocasionar algunas lesiones cutáneas como las verrugas plantares. Pueden localizarse de forma aislada o en conjunto pero los síntomas que nos indican esta patología son los siguientes:
– Hiperqueratosis en la zona (callosidades).
– A través de la piel que lo recubre, se puede apreciar puntos negros correspondiendo a capilares trombosados.
– Alrededor del papiloma suele aparecer una zona que lo delimita de la zona ¨sana¨: un anillo de color blanquecino.
– Cabe comentar que según la localización pueden ser dolorosos.
*En el artículo “Cómo afecta el Virus del Papiloma Humano a los pies” puedes encontrar todo sobre esta patología. También en “Verrugas en los pies. Qué son y cómo tratarlas”.

En definitiva, en verano hay que prestar especial atención al cuidado de nuestros pies para evitar posibles infecciones y acudir al podólogo ante cualquier sospecha, para prevenir o curar la patología y continuar disfrutando del calor y el buen tiempo. Son muchas las preguntas que nos hacen nuestros pacientes en las clínicas durante la época estival. Recogemos las más frecuentes en “Consultorio: 9 preguntas y respuestas sobre el cuidado de los pies en verano”.
